Glenfiddich significa «valle del ciervo«. Eso se explicó en la original presentación que se hizo en Madrid, en lo alto de Torres Blancas, con unas vistas asombrosas de toda la capital. Hubo toda una representación teatral, con música en directo, que trasladó a los presentes hasta 1963. El motivo, es que vuelve el original, un whisky único que se inspira en el Glenfiddich Straight Malt de 1963, año en el que la destilería decidió darlo a conocer y comercializarlo más allá de Escocia, creando de esta forma la categoría de Single Malt, tal como la conocemos hoy en día. «Nunca te sentarás para tomar otro whisky«, recalcaron los protagonistas.
1963 fue el año en el que el mundo del whisky cambió para siempre. Sandy Grant Gordon yCharles Grant Gordon, siguiendo los pasos pioneros de sus generaciones precedentes, tomaron la valiente decisión de lanzar Glenfiddich “Straight Malt”- término utilizado para describir Single Malt- más allá de Reino Unido. Hasta esta fecha, el Whisky Blended dominaba el mercado y el Single Malt solo era accesible para unos pocos conocedores. Así nació la categoría de Single Malt tal como la conocemos hoy en día.
La herencia de Glenfiddich se refleja a través del diseño de la botella; la icónica botella triangular y enfundado en un estuche negro con relieve de oro. Es una recreación exacta de la que se llevó a EE UU en los 60. La edición limitada también contiene un libro de presentación que detalla la enriquecedora historia del whisky, haciendo de Glenfiddich The Original una experiencia única para los amantes del Single Malt.