Tres hermanos reciben una carta de su padre, funambulista de fama internacional, anunciándoles su retirada e invitándolos a ver su última actuación. A sus espaldas una retaíla de reproches y rencores. Ante ellos un viaje cargado de dudas y esperas, de carreras hacia delante y pasos atrás, de equilibrios y desequilibrios sobre la cuerda. Hasta que llegue el gran salto.
Se trata de una historia de viaje, un paso al vacío, a esos huecos de la infancia que buscan rellenarse en la adultez, sin éxito. Es eso que nos mueve a obtener respuestas sin saber exactamente cuál es nuestra pregunta. Es apenas un reflejo roto de tres hombres únicos. Es una obra a la que quiero de más.
(Bárbara Colio)